lunes, 28 de marzo de 2011

Caracteristicas: Violencia contra las Mujeres

Una pieza clave de la violencia de pareja es la escalada de tensión y estallidos de ira por parte del hombre, normalmente acompañados del reconocimiento de estar haciendo mal (fase de arrepentimiento) pero justificada como algo fuera de su control. Frecuentemente la mujer se tranquiliza en falso por el arrepentimiento de su pareja. No suele percibir que su sentido de bienestar es una amenaza intolerable para su agresor.

El propósito de los agresores es el control y la posesión del cuerpo femenino y de su ser. Los celos opresivos de estos hombres no son una expresión de amor sino una cruda manifestación de personalidad devaluada cuya finalidad es mantener a la pareja cautiva e incondicionalmente accesible. El detonante de la violencia puede llegar a ser verdaderamente insignificante pero tremendo si el agresor recuerda que su pareja es una persona independiente y con derechos propios.

Cuatro características de la violencia dificultan combatirla:
a) la tendencia a mantenerse oculta debido a la resistencia de la propia sociedad a aceptar que existe;
b) la reiteración: cerca de 12% de los hombres han tenido una incidencia de por vida en actos graves de violencia contra mujeres, tales como dar puñetazos, patear, golpear con objetos o violar;
c) la tolerancia victimal: una mujer puede permanecer al lado de su agresor por infinidad de motivos: dependencia económica, miedo, imposiciones sociales o religiosas, ausencia de un proyecto de vida, vergüenza, etcétera, y
d) la diversidad de los tipos de agresión: violencia física, psicológica, sexual y económica.

Consecuencias
Las mujeres victimizadas sufren depresión, y experimentan ansiedad y baja de autoestima. Algunas abusan del consumo de fármacos. Muchas exhiben efectos cognitivos y emocionales negativos, y muestran consistentemente tasas más altas de desorden de estrés postraumático. Homicidios perpetrados, y suicidio femenino.

 
La violencia familiar y los niños
La violencia doméstica también tiene efectos adversos en un amplio rango del funcionamiento infantil. Los menores testigos de violencia en su hogar muestran excesiva irritabilidad, conducta inmadura, disturbios del sueño y regresiones en el lenguaje y en el control de esfínteres.

La combinación de descuido en la crianza y maltrato culmina en una profunda patología de personalidad que sigue diferentes caminos en hombres y mujeres. Las mujeres con este tipo de antecedentes a veces deliberadamente se hieren a sí mismas o llegan a suicidarse. La estructura social parece llevar a los hombres a convertirse en abusadores más que en víctimas.



No hay comentarios: